A mi yo de 23 años

  • Todo lo que lloraste aquel sábado pasará. Es bonito que lo sintieras, acéptalo en tu vida. Es solo que se pasará.
  • Vives en una pensión ahora. No pasa nada. Encontrarás un piso, un buen piso en una muy buena zona. Aprovecha para ir a pie al trabajo siempre que puedas, dentro de unos años lo vas a agradecer. También vas a conocer a gente que va a ser muy importante, disfrútalo. Y cuando te toque irte, no tengas mucho miedo: vivir sola va a estar muy bien y es una experiencia por la que debería pasar todo el mundo.
  • No te sorprendas mucho cuando cobres el primer suelto ni pienses que no te lo mereces o que es demasiado. Te lo mereces porque vas a hacer un buen trabajo. Y el dinero que cobras nunca es demasiado; hace falta para vivir y lo ganas con tu esfuerzo. Todas las horas que no duermes y que le vas a robar a tu familia valen cada euro.
  • No te arrepientas de trabajar demasiadas horas, pero hazlo por ti. No por la empresa, ni siquiera por tus compañeros. Respétales, no les cargues de tarea ni les compliques la vida. Pero si decides trabajar más horas de las necesarias, hazlo porque te compensa a ti, no esperando ninguna recompensa que, seguramente, tampoco va a llegar.
  • Algunas de las personas que estás conociendo ahora van a determinar tu vida. Sigue abriendo las orejas y aprende todo lo que puedas.
  • Otras personas también van a determinar tu vida para muy mal, vas a sufrir mucho, y creo que es inevitable. Lo importante es que saques un aprendizaje de todo. Y no les odies mucho, todos llevamos sufrimiento dentro.
  • Vas a hacer cosas mal y vas a cometer errores muy grandes, profesionales y vitales. No te machaques, no sufras demasiado, perdónate. No te hables a ti misma peor de lo que le hablarías a cualquiera.
  • Estás empezando una vida que nunca buscaste, pero va a ser la mejor vida posible.
  • Vas a estar muy sola, intenta encontrarte lo antes posible, porque te vas a necesitar.
  • Aunque no te lo parezca, vas a aprender mucho profesionalmente. En 20 años vas a saber tanto que no te lo vas a creer ni tú. Vuelve dentro de 20 años y me lo cuentas.
  • Intenta no dejar a nadie tirado por el camino, porque la vida da muchas vueltas y no sabes a quién vas a necesitar. Pero si acabas dejando muertos en la cuneta, relee el punto 7.
  • Madrid es una ciudad maravillosa. Al final, como intuyes, te vas a quedar aquí. Agradece cada día poder pasear por sus calles. Y aprovecha para hacer todos los planes posibles, porque son recuerdos vitales que te van a quedar.
  • Lee más. Ahora lees mucho pero no siempre vas a tener ganas. Sin embargo, ponlo entre tus prioridades. Vivir otras vidas va a ensanchar la tuya en momentos en que lo vas a necesitar mucho.
  • Tienes que aprender un poquito a ser menos soberbia, mejor que lo sepas por mí, porque te lo van a decir en momentos que te van a doler mucho. Pero no pasa nada. Mejor que trabajes en ello a los 20 que a los 40.
  • Intenta no desperdiciar mucho el tiempo. Si tienes ideas de hacer cosas, hazlas; no solo pases el tiempo planificando, para de pensar y haz. Pero cuando te sientas cansada, vuelve al punto 7.
  • Cuando tengas la oportunidad de formarte, hazlo. No te voy a asustar ahora, pero en algún momento vas a coger otro camino y cuanto más preparada vayas, mejor te vas a sentir. Spoiler: va a salir bien. O al menos, todo es un camino.
  • Puedes, vas a poder con todo. Claro que vas a poder. Te tienes a ti, aunque aún no lo sepas.
  • Intenta no dudar de tu capacidad. Y cuando los demás te feliciten o te quieran dar fuerzas, acepta que es verdad.
  • Y no hay mucho más. Básicamente, que no tengas miedo, que te cuides y que pienses en mí, en ti dentro de 20 años. Ya te digo yo que vas a llegar y vas a estar bien. Esa certeza sí la puedes tener.

El 24 de febrero de 2003 llegué a Madrid, terminada la carrera, para empezar en mi primer trabajo, y esta entrada no tiene nada que ver con marketing ni comunicación, pero llevo meses deseando que mi yo de dentro de diez años me mande una carta y me diga si lo que estoy viviendo ahora va a ser para bien.

Quizá en 2033 ya no existan los blogs ni las redes sociales. Conservo casi todo lo que escribí en la época de la Facultad, pero no sé si voy a poder volver a lo que escribo ahora.

Pero quería dejar constancia de que hace 20 años empecé una vida y que cada paso me ha traído adonde estoy hoy, y hoy no estoy mal, así que ha sido una buena vida. Periodista, especialista en marketing digital, oficial de la palabra, mujer orquesta en general, agotada a tiempo parcial y con algo que está bullendo dentro. En 20 años, veremos.

Comparte tu comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.